Arrancan los motores, ya dejamos la seguridad de un trabajo, de una casa, de una rutina. La emoción nos llena en corazón.
Salimos el 16 de Junio del 2011 por la mañana, arrancamos en el safari manejado por mi y la generala con Omar como chofer, a paso lento fuimos avanzando por la carretera, con recuerdos de cada camino que ibamos recorriendo y con ilusiones de lo que vien por recorrer.
Muchos sentimientos pasaron por mi cabeza, cuando ibamos dejando la ciudad atras, senti un poco de tirsteza de dejar a los amigos, de nostalgia porque esta ciudad nos vio crecer como pareja, esta ciudad vio nacer nuestro sueño, fue la que nos dio las primeras muestras de apoyo.
Por otro lado senti felicidad de que por fin llegara el momento de realizar nuestro sueño, nervios y emoción, por las aventuras que venian enfrente.
Andando por la carretera que una vez me vio entrar a Querétaro manejando sola ahora me veia partir pero ahora con compañia, y muchas historias pasarón por mi mente; habia mucho tiempo para reflexionar y tambien pensaba en todo lo que venia.
Por fin llegamos a Irapuato, y no podiamos dejar de visitar a nuestro amigo el "Choco" y su taquería, que muy amablemente nos brindo su apoyo y sus buenas vibras; solo fue un breve momento pero se quedara muy grabado en nuestros recuerdos.
Todavia quedaba mucho camino por recorrer antes de llegar a Guadalajara, asi que volvimos a agarrar camino, al pasar por León y manejando con los pensamientos, recorde los primeros momentos que Omar y yo pasamos juntos, y esta ciudad fue muy importante para nosotros cuando apenas nos conociamos, pero hay algo que recuerdo muy bien, me acuerdo que alguna vez él me dijo: "¿Y como crees que sera cuando estemos casados? ¿Apoco crees que nos la pasaremos viajando?".... ahora si puedo contestar a eso y con toda seguridad y alegría puedo decir "Si, viviremos viajando".
Para cuando esos recuerdos pasaron por mi mente, ya estabamos en Lagos de Moreno, Jal. ahi decidimos que ya pronto seria hora de parar para descansar porque ya llevabamos varias horas manejando, asi fue como llegamos a Jalostotitlán, un pueblito en los altos de Jalisco donde yo siempre habia pasado pero nunca habia llegado, ahi fue nuestra primera noche en la combi, la primera noche que realmente hicimos lo que seguramente haremos muchas veces, dormir en un lugar que no conocemos, conocer y disfrutar de la libertad de estar vivos.
El primer recorrido esta por terminar, la ciudad de Guadalajara nos abre los brazos, yo como buena taparia que soy, se me alegro el corazón de estar de nuevo en mi tierra querida y con la gente que me quiere.
Con bien y alegres porque todo ha salido como lo teniamos pensado, hemos estado unos días en Guadalajara, pero el camino ya nos llama, pronto volveremos a él.
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